Con la venia de la Presidencia;

Buenos días, compañeras y compañeros diputados;

Los dictámenes que discutimos el día de hoy se derivan de la facultad exclusiva de la Cámara de Diputados para ratificar a los funcionarios superiores de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público nombrados por el Presidente de la República.

Estos altos funcionarios juegan un papel fundamental en la vida económica del país. Las decisiones que tomen a lo largo de su encargo impactarán directamente no sólo en el bolsillo de cada mexicano y mexicana, sino también, en su ámbito familiar, social y laboral.

Estas personas tienen la misión de proponer, dirigir y controlar la política del Gobierno Federal en materia financiera, fiscal, de gasto, de ingresos y deuda pública, con el propósito de consolidar un país con crecimiento económico equitativo, incluyente y sostenido, que fortalezca el Estado de derecho y el bienestar de las y los mexicanos.

La función de ratificación que ejerce esta Cámara de Diputados implica nuestro involucramiento en el nombramiento de funcionarios que el Ejecutivo realiza. Lo que la Constitución nos faculta es a realizar una función de control en las designaciones de funcionarios que ocupan cargos de relevancia para el país.

Lo anterior tiene una razón lógica y prudente de ser: la economía es un factor real de poder y en especial los temas hacendarios, por ello la Constitución hace una excepción a la facultad presidencial de nombrar y remover libremente a los altos funcionarios de Hacienda, conservando así el equilibrio entre poderes.

En unos momentos vamos a votar la ratificación de tres funcionarios de las unidades de mayor relevancia e impacto en la Secretaría de Hacienda.

Por un lado, tenemos a la ciudadana María del Carmen Bonilla Rodríguez, como Jefa de la Unidad de Crédito Público. Esta Unidad es fundamental para la vida económica del país. Gracias a ésta se instrumentan y evalúan las políticas y programas de captación de recursos en los mercados de dinero y de capitales, así como de fuentes privadas internacionales de financiamiento, en un marco de responsabilidad fiscal que permite alcanzar los objetivos del Ejecutivo Federal y atender el Programa Económico autorizado por esta Asamblea para promover el desarrollo de los mercados locales de deuda.

La licenciada Bonilla cuenta con un currículum que la hace candidata idónea para ocupar este cargo. Conoce el sistema financiero mexicano a profundidad ya que ha trabajado en los principales bancos del país y también cuenta con experiencia en el Gobierno federal.

Por otro lado, ratificaremos el nombramiento del ciudadano Fernando Baca Rivera quien ocupa la Jefatura de Unidad de Coordinación con Entidades Federativas. A través de su Unidad se realiza la formulación e instrumentación de la política de coordinación fiscal de la Federación con las entidades federativas y los municipios, se atiende la operación y funcionamiento de las obligaciones derivadas de la Ley de Disciplina Financiera, sus reglamentos y demás disposiciones jurídicas aplicables, para lograr el desarrollo y fortalecimiento de las haciendas públicas de los tres órdenes de gobierno.

Su función no es cosa menor. De las decisiones que toma el titular de la entidad referida dependen la adecuada y oportuna provisión de recursos a los estados y municipios de este país, con lo cual los gobiernos locales pueden atender las necesidades de su población.

El maestro Baca enfrentará grandes retos ya que, como bien sabemos, la contracción económica y la presión de gasto generada por el Covid-19 estresaron seriamente las finanzas públicas federales y locales. Además de esto, históricamente se presenta una debilidad fiscal y presupuestal de los gobiernos subnacionales. Aproximadamente el 6 por ciento de la recaudación nacional proviene de impuestos locales, muy por debajo del 24 por ciento que promedian los países de la OCDE. Ocho de cada diez pesos que gastan los estados provienen de la federación. Esto significa que simplemente no podrían subsistir sin las transferencias federales.

Por último, y no por ello menos importante, ratificaremos el nombramiento del Titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, a quien el Presidente de la República confió en el ciudadano Pablo Gómez Álvarez.

Confiamos en que se seguirá fortaleciendo uno de los pilares fundamentales de la transformación que vive la vida pública de nuestro país, es decir, el combate frontal y decidido a la corrupción. En este sentido, la Unidad de Inteligencia Financiera contribuye significativamente en la prevención y combate del lavado de dinero y del financiamiento a actividades ilícitas como el terrorismo.

La trayectoria de Pablo Gómez Álvarez en la vida pública destaca por su lucha en contra de la corrupción, contra los privilegios y las prácticas indebidas en el servicio público, además de su labor en busca de mayor transparencia y rendición de cuentas.

Por lo anterior, las Diputadas y los Diputados del Partido Verde coincidimos con estos nombramientos enviados por el Ejecutivo para su ratificación.

Reconocemos los conocimientos, experiencia, aptitudes y capacidad de las y los servidores públicos que anteriormente se han mencionado, se trata de personas idóneas para desarrollarse adecuadamente en los cargos para los cuales han sido propuestos, por ello, en el Partido Verde les damos un voto de confianza

Compañeras y compañeros diputados, queremos un país con un mejor manejo de la deuda, una distribución más justa de las participaciones a los estados y municipios, con mecanismos acordes a los tiempos democráticos que estamos viviendo, en donde se fortalezcan las finanzas de los municipios, ayudándoles a brindar mejores servicios a sus ciudadanos y queremos también desterrar la corrupción de nuestro país, además de combatir con firmeza actividades como la compra ilegal de hidrocarburos, la trata y el tráfico de personas, a las empresas factureras y al narcotráfico.

En este sentido, el Partido Verde votará a favor de estos dictámenes reiterando, como lo hemos venido haciendo desde hace muchos años, que nuestro compromiso es con las y los mexicanos y que estamos dispuestos a trabajar en equipo, juntos con las demás fuerzas políticas y con el gobierno federal por el bien de México.

Es cuanto. Muchas gracias.