A la opinión pública:
 
La construcción de la nueva Ley de protección y bienestar animal que actualmente estamos discutiendo en el Congreso capitalino, ha contado con la participación de prácticamente todos los actores políticos, del gobierno y de la sociedad civil. También hemos contado con la colaboración de especialistas, académicos e investigadores que me permite asegurarles que esta Ley pone a la Ciudad de México como un verdadero ejemplo a seguir en todo el mundo.
 
Lamentablemente, el protagonismo de algunos y los intereses oscuros de otros, se han encargado de desprestigiarla, difundiendo por varios medios una serie de mentiras que muchos han creído, como que se trata de una ley solo de mi autoría, o que se matará a los animales de la calle, o que se cobrarán impuestos, o que se perseguirá a los protectores de animales y hasta que se defiende en la Ley la permanencia de las corridas de toros, entre otras muchas falsedades.
 
Todo ello ha ocasionado que exista una opinión muy negativa de la Ley que crece día a día y, aunque hemos tratado de aclarar cada una de estas mentiras y de exponer los avances y las bondades que ofrece para cuidar y tratar con dignidad y respeto a los animales, la presión para que no se apruebe es cada vez mayor.
 
Tan es así, que la propia jefa de gobierno, por razones que desconozco, ha recomendado que se discuta por más tiempo, lo cual respeto, pero desde luego, no comparto, sobre todo porque esta Ley tuvo su origen y fue anunciada desde el propio gobierno de la Ciudad, además de que ha sido revisada por varias dependencias gubernamentales que le han dado su aprobación.
 
No me cabe la menor duda de que esta Ley, como cualquier otra, es perfectible, pero de ahí a que sea un retroceso y que vaya en contra de todo lo que ya se ha avanzado en favor de los animales, tal como lo han dicho algunos que solo protegen sus propios intereses, hay una gran diferencia. 
 
Les puedo asegurar que el proyecto de Ley que construimos con la aportación de todos los que quisieron participar, es de avanzada y contiene las herramientas necesarias para que las autoridades y la sociedad civil trabajen en conjunto para proteger más y mejor a los animales, por eso no les conviene que se apruebe a los que solo se aprovechan de ellos y también por eso se han encargado de armar una campaña sumamente agresiva en mi contra.
 
Ante ello, con mucha tristeza debo comunicarles que he tomado la decisión de solicitar el retiro del dictamen de esta nueva Ley para que ya no sea discutido en el pleno del Congreso. Ello no quiere decir que dejaré de luchar, al contrario, estos ataques de los que no quieren a los animales, solo me impulsa a replantear la estrategia para seguir adelante, por lo que les aseguró que no descansaré, junto con los miles de animalistas que existen en todo el país, hasta que se prohíba todo aquello que lastima a los animales y que no nos deja seguir avanzando como sociedad.