Con la venia de la Presidencia.

Compañeras y compañeros Diputados:

Hoy vengo a esta Tribuna a nombre de las Comisiones Unidas de Comisión de Preservación del Medio Ambiente, Protección Ecológica y Cambio Climático, y de Normatividad, Estudios y Prácticas Parlamentarias a presentar el dictamen relativo a la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 57 de la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal.

El objetivo del dictamen puesto a discusión consiste en establecer la obligatoriedad para el Gobierno de la Ciudad de México, las Alcaldías, el Congreso de la Ciudad de México, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y demás órganos autónomos, de implantar en sus oficinas y dependencias sistemas de manejo ambiental que incluyan la adquisición y uso de objetos desechables elaborados a partir de materia orgánica, biodegradable o de bajo impacto ecológico.

Lo anterior, toda vez que las autoridades, en el marco de su competencia, deben adoptar las medidas de prevención y reducción de la generación de residuos sólidos, así como su gestión integral de manera concurrente.

Y es que, según datos de Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, la recolección de residuos sólidos en la Ciudad de México es cercana a las 13,000 toneladas diarias, de las cuales cerca del 27% corresponde a residuos inorgánicos de aprovechamiento limitado, es decir, más de un cuarto de los residuos sólidos en la Ciudad de México son potencialmente contaminantes.

Asimismo, dicha dependencia ha señalado que la mayor parte de la basura en la Ciudad de México proviene de los hogares con un estimado del 47%; de los comercios el 29%; de los servicios el 15%; de los controlados el 3% y de otras actividades el 6%.

Entre los desechos considerados como inorgánicos de aprovechamiento limitado se encuentran plásticos con aditivos degradantes, celofán, poli papel, unicel, bolsas de frituras, entre otros.

Estos materiales son ampliamente utilizados en la elaboración de productos desechables de uso diario como envases, cubiertos, platos y vasos, los cuales, por su misma naturaleza contribuyen al acumulamiento de residuos sólidos, pues su empleo dura sólo unos minutos y pueden tardar cientos de años en degradarse.

Al respecto, resulta oportuno destacar que el Gobierno de la Ciudad de México no ha sido omiso en implementar diversas acciones para contrarrestar los efectos negativos causados por los residuos sólidos de esta naturaleza, pues ha llevado a cabo diversas compañas dirigidas a las y los ciudadanos, así como a funcionarios públicos locales para la separación de residuos sólidos.

Prueba de ello es la Norma Ambiental que entró en vigor en julio de 2017, la cual ordena separar la basura, desde origen, en cuatro partes: residuos orgánicos, residuos inorgánicos reciclables, residuos inorgánicos no reciclables y residuos inorgánicos de manejo especial y voluminoso.

No obstante, a pesar de ello, la basura que a diario desechamos sigue acumulándose en enormes cantidades, dañando nuestro medio ambiente.

Es por ello que en sesión ordinaria las comisiones dictaminadoras consideramos viable aprobar en sentido positivo el presente dictamen, pues con el mismo queremos contribuir a garantizar el derecho humano al medio ambiente sano.

Compañeras Diputadas y Diputadas los invito a votar a favor del dictamen puesto a consideración, pues en la medida en que como sociedad vayamos transitando hacia formas más sustentables en la forma de adquirir y usar objetos desechables elaborados a partir de materia orgánica, biodegradable o de bajo impacto ecológico, sin duda, contribuiremos a combatir la contaminación y mitigar los efectos del cambio climático.

Gracias Sr. Presidente.

Es cuánto.

PARTIDO VERDE